sábado, 11 de junio de 2011

Arigato Japón!

Las imágenes imposibles de retener, de localizar un patrón, todo es totalmente diferente a lo conocido, los sonidos de las voces suaves como un canto, los olores dulces de la comida, el pitido del semáforo que indica el cruce para los ciegos, la bocina de las bicicletas, mis sentidos han sido bombardeados con información desde el momento en que pisé el aeropuerto de Narita.

Después del susto incial cuando me dije ¿dónde estoy? y ¿cómo voy a llegar a algún lado? puedo decir que Japón es maravilloso. La gente es re amable y simpática. Te ayudan, te indican y si es necesario, te llevan hacia dónde vas aunque ellos vayan en sentido contrario, se desviven por enterderte y hacerse entender. Son super ordenados, en varios momentos los hicimos colapsar con nuestro desorden y griterío.

Moverte es muy fácil y rápido. Recorres kilómetros sin darte cuenta, el Shinkensen o tren bala de te lleva al toque y se conecta con otros trenes locales y subte para llegar a cualquier lado. Nosotros hicimos base en Osaka y desde ahí fuimos a Kyoto, Himeji, Hyogo e Hiroshima. Las ciudades no tienen fin y es todo un continuo urbano en dónde conviven pequeñas parcelas con cultivos. Todo completamente edificado y con las montañas como marco, realmente hermoso. Igualmente en las ciudades hay verde en todos los rincones con la naturaleza siempre presente. Un verde que no vi en ningún otro lado, como pintado, no se si es por el clima tan húmedo y caluroso pero es un verde como de postal.

El hotel de Osaka merece una capitulo aparte ya que experimentamos la vida en cápsulas! Hombres y "hembras" separados por piso con zonas en común. Lo que resultaba engorroso era tener todo separado: la valija grande en un deposito del tercer piso, la mochila en un locker del 1er piso, los baños parta bañarse y sauna en el subsuelo, los baños para lo otro y las capsulas para dormir en el segundo. Realmente pasaba de un piso al otro acarreando cosas! La capsula en si no tenía más que un colchoneta en el piso, una "sabana sandwiche" rellena de algo abrigado, una almohada de arroz bastante incómoda, tv con porneta y los controles del aire, hora y alarma. La primera noche me dio bastanate claustrofobia pero con el correr de los días logré acostumbrarme y hasta tomarle cariño a mi capsula. ­­
Las duchas eran sentadito con tu duchero telefono y en el medio un jacuzzi dónde reposaban los ponjas, era una imagen bastante bizarra. El inodoro con un montón de botones para que te caliente la tapa, te tire chorrito de agua y vaya a saber que cosas más.

La comida es una sorpresa, vas al super y elegis al tun tun, nunca sabes que gusto va a tener, comí algunas cosas muy ricas y en otros casos me llevé terrible chasco, igualmente siempre se puede recurrir a las pastas o el clasico y salvador Mac Donalds. Una de las cosas raras que comí y que te la cocinaban en el momento era una especie de crepps, relleno de verduras, brotes de soja, fideos y con tapa de huevos y salsa de soja, muy rico. Igualmente no logro dominar el tema de los palitos!

Acá hay maquinas expendedoras de lo que quieras y por doquier: bebidas, cigarrillos, boletos. todo se hace por medio de una maquina y hay en todas las esquinas.

Esta semana ha sido dedicada a Tokio, no se si hay radiación o no, pero la gente hace vida completamente normal más allá de algún tapabocas y realmente son muchos, muchos, muchísimos. Si te detenes por unos minutos en una estación de tren podés ver miles de personas moverse sin parar.

Lo que si se ve parcialmente afectado es el tema de la iluminación, por un tema de restricción energética: parte de la cartelería y luminarias no están funcionando por lo que no impacta tanto como en las películas. Igualmente es muy disfrutable caminar en la noche por Ginza.

Hay compañeros que dicen haber sentido un temblor, yo realmente nunca me di cuenta pero según dicen que suceden todo el tiempo y muchos de ellos pasan inadvertidos. Ya estoy en la cuenta regresiva de Japón pero muy feliz de haver venido, el martes ya estaré volando a China, por suerte todavía falta mucho camino por andar.

3 comentarios:

  1. muy bueno, se nota que estas de fiesta, tenes que subir mas de estas cronicas que complementan las fotos muy bien. salute y siga disfrutando

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  2. Que lindo amor!
    Me imagine todo lo que ibas diciendo.
    Ojala puedas hacer éstos relatos de todos los países que visites, ya que es muy lindo leer tu vivencia con respecto a éstos lugares.
    Que bueno que hayas tenido el coraje para ir a pesar de todo lo que se decía, y que resultara en una maravillosa experiencia.
    Buen viaje!
    Te amo

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  3. Qué ganas de ir a Japón de nuevo! Es re divertido ver que tenés las mismas impresiones que tenía yo, como eso de que con nuestro desorden hacíamos estresar a los ponjas!! Pero igual re respetuosos, nunca nos llamaron la atención por ser unos desubicados. Aunque viste que después te adaptás a su órden y te trasmiten esa tranquilidad que tienen.
    Me alegro que te hayas arriesgado a ir, creo que es de las experiencias fuertes del viaje (al menos para mi que no fui al resto de Asia), sobre todo por la cultura tan distinta a la nuestra.
    Muy buen relato, felicitaciones! Que sigas disfrutando, besos!!

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